Introducción
La inteligencia artificial está avanzando rápidamente y se habla de una nueva evolución que podría cambiar fundamentalmente la vida en nuestro planeta. La inteligencia artificial tiene el potencial de revolucionar todos los aspectos de la vida diaria: trabajo, movilidad, medicina, economía y comunicación. Pero ¿realmente hará la inteligencia artificial que la medicina sea mejor y que los médicos sean prescindibles? ¿Cuándo llegarán los coches sin conductor a nuestras calles? ¿Los robots inteligentes usurparán nuestros empleos? ¿Nos dirigimos hacia una distopía sin privacidad y con una vigilancia total? ¿Qué es exactamente la inteligencia artificial y cuánto puede realmente hacer? ¿Qué cambiará y qué seguirá siendo pura fantasía? Para responder a estas preguntas, nos embarcamos en un emocionante viaje para conocer a los científicos que trabajan en nuestro futuro, en Estados Unidos, Reino Unido, Alemania y China.
La Revolución de la Inteligencia Artificial
Nuestra primera parada es el Valle del Silicio en California, donde se encuentran las sedes de Apple, Google y Facebook. Esta área es el epicentro de la revolución digital y la industria tecnológica ha cambiado por completo el paisaje de la Bahía de San Francisco. Aquí, se abren nuevas empresas emergentes todos los días y la inteligencia artificial es la palabra de moda. Un nuevo tipo de supermercado, Amazon Go, ha abierto recientemente sus puertas aquí. Todo lo que necesitas es una aplicación en tu teléfono móvil para ingresar. Leonardo, un empleado de Amazon, me muestra los menús y me explica que el asistente de voz Alexa puede ayudar con la preparación en casa. Pero me doy cuenta de que estoy bajo constante vigilancia. Sensores y cámaras en el techo capturan todos mis movimientos. Esta sucursal todavía está en fase de prueba, pero Amazon planea abrir 50 supermercados similares este año. El fin del vendedor asistente. Simplemente sales y ya está, sin esperar en la fila ni cajeros. Me siento un poco como un ladrón mientras salgo, pero a cambio de comodidad, estoy sacrificando mi privacidad.
Cerca de allí, hay un café atendido por robots. Puedes hacer tu pedido a través de una aplicación y una pantalla táctil, herramientas cada vez más ubicuas. Tomo mi primera taza de café servida por un robot y siento el sabor del futuro. La inteligencia artificial cambiará nuestra experiencia de compra, pero ¿qué pasará con los empleados?
La Universidad de Stanford es líder en investigación de inteligencia artificial a nivel mundial, con un presupuesto anual de 6,5 mil millones de dólares. Quiero saber cómo cambiará la inteligencia artificial la medicina, y los investigadores aquí han desarrollado un algoritmo de inteligencia artificial que puede analizar radiografías en busca de ciertas enfermedades. El científico de la computación Pranav Rajpurkar me muestra lo fácil que es usarlo. Simplemente toma una foto de una radiografía con tu teléfono móvil, carga la imagen y unos segundos después obtienes el diagnóstico. La inteligencia artificial está modelada según el cerebro humano, una red gigantesca de casi 100 mil millones de neuronas interconectadas. En términos sencillos, esta es la forma en que funciona una célula cerebral. Los impulsos entrantes se transmiten en un efecto dominó de una neurona a la siguiente. El circuito resultante conecta las neuronas y es este circuito el que la inteligencia artificial intenta simular como una red neural digital. Al igual que nuestros cerebros, la red puede aprender a identificar la tuberculosis, por ejemplo. Primero, la red necesita ser entrenada con radiografías de pacientes con tuberculosis. Inicialmente, le resulta difícil identificar correctamente la condición, pero cada vez que se introduce una radiografía, la estructura de la red se adapta y su capacidad de diagnóstico mejora. Se necesitan miles y miles de conjuntos de datos clínicos para entrenar a la máquina y solo después de que la red esté optimizada de esta manera, podrá identificar correctamente una radiografía desconocida.
Pero, ¿qué tan precisa es la inteligencia artificial en comparación con la experiencia de un médico? Se han realizado pruebas que muestran que, en términos de precisión, la inteligencia artificial es muy similar a la de los radiólogos en la mayoría de las patologías. En algunos casos, la inteligencia artificial supera a los radiólogos y en otros casos, los radiólogos superan a la inteligencia artificial. La lectura precisa de las radiografías es un proceso complicado, pero la inteligencia artificial está avanzando rápidamente en lo que respecta a la identificación o reconocimiento de imágenes simples. Los ordenadores han superado la precisión humana en esta área. Sin embargo, la inteligencia artificial aún enfrenta desafíos para comprender e interpretar imágenes más complejas como las radiografías médicas.
La Inteligencia Artificial en la Medicina
La inteligencia artificial está impulsando una revolución en el campo de la medicina. Los científicos están utilizando algoritmos de inteligencia artificial para analizar datos aparentemente triviales, como el movimiento hacia arriba y hacia abajo de los pasos que damos cada día, en busca de patrones destacados que podrían servir como señales de advertencia temprana de enfermedades. En la ciudad inglesa de Birmingham, se está trabajando en un revolucionario método de diagnóstico para detectar la enfermedad de Parkinson. Hasta la fecha, no existen pruebas específicas para detectar esta enfermedad, lo que dificulta el diagnóstico. Sin embargo, la inteligencia artificial podría cambiar eso. Max Little, matemático de la Universidad de Aston, se dio cuenta de que los cambios en la voz pueden ser un indicador temprano de la enfermedad de Parkinson. Él y su equipo recolectaron miles de grabaciones de voz y las alimentaron a un algoritmo que aprendió a detectar diferencias en los patrones de voz entre personas con y sin la enfermedad. En un estudio de laboratorio de las grabaciones, el algoritmo pudo identificar correctamente el diagnóstico de Parkinson en casi el 99% de los casos. El trabajo de Max Little es un ejemplo de los cambios profundos que la inteligencia artificial está trayendo al campo de la medicina. Ya no solo son los médicos quienes utilizan la inteligencia artificial para desarrollar nuevos métodos de diagnóstico, sino también científicos de datos, programadores y matemáticos.
Otro ejemplo de cómo la inteligencia artificial está cambiando la medicina es el análisis de datos recopilados por sensores en nuestros teléfonos inteligentes. Por ejemplo, si medimos el patrón de movimiento al caminar de una persona, podemos detectar posibles problemas de salud, como la enfermedad de Parkinson. La inteligencia artificial puede analizar estos datos y encontrar patrones que indiquen la presencia de la enfermedad. Esto permitiría detectar síntomas precursor de la enfermedad de Parkinson y facilitar la intervención temprana.
La Inteligencia Artificial y la Privacidad
A medida que la inteligencia artificial avanza y se integra cada vez más en nuestras vidas diarias, surgen preocupaciones sobre la privacidad y la vigilancia. En China, el gobierno ha invertido miles de millones de euros en programas de subsidios para impulsar la inteligencia artificial. Por ejemplo, en la ciudad de Shenzhen, se ha desarrollado un centro de control de una ciudad inteligente que recopila datos en tiempo real sobre todos los aspectos de la vida en el distrito. Este centro utiliza algoritmos de inteligencia artificial para evaluar y analizar los datos recopilados. Esto permite una planificación urbana más eficiente, pero plantea preocupaciones sobre la privacidad y el control total.
En China, la vigilancia y el monitoreo son vistos de manera diferente en comparación con Occidente. Las cámaras de vigilancia están en todas partes y se considera que han aumentado drásticamente la tasa de resolución de delitos. Aunque esto puede resultar difícil de comprender para aquellos de nosotros que valoramos nuestra privacidad y nuestros derechos personales, en China existe una tradición y una percepción diferente sobre el tema. Sin embargo, es importante tener en cuenta las implicaciones éticas y los posibles abusos de la vigilancia y el control total. La confianza y la transparencia son fundamentales cuando se trata de implementar la inteligencia artificial y proteger la privacidad de las personas.
El Futuro de los Coches sin Conductor
Otra área en la que la inteligencia artificial está impulsando la innovación es en la movilidad. En un futuro cercano, podríamos ver coches sin conductor en nuestras calles. Sin embargo, la realidad es que los coches sin conductor aún no están listos para circular por las carreteras. Hay muchos desafíos técnicos y de seguridad que deben superarse antes de que esto sea posible. La inteligencia artificial tiene que ser capaz de lidiar con situaciones complejas y tomar decisiones rápidas y precisas. Esto incluye la capacidad de reconocer y comprender el comportamiento de otros conductores, peatones y ciclistas en tiempo real. Los algoritmos de inteligencia artificial aún no están listos para enfrentar estos desafíos de manera consistente y confiable.
Aunque los coches sin conductor todavía están en desarrollo, los sistemas de asistencia al conductor ya están haciendo nuestras carreteras más seguras. Estos sistemas pueden detectar y prevenir colisiones y ayudar a los conductores a evitar situaciones peligrosas. Por ejemplo, los sistemas de frenado de emergencia pueden detectar un atasco de tráfico y frenar automáticamente el vehículo para evitar una colisión. La inteligencia artificial tiene el potencial de mejorar aún más la seguridad vial y reducir los accidentes de tráfico.
La Ética de la Inteligencia Artificial
La inteligencia artificial plantea importantes preguntas éticas y morales. Por ejemplo, en el caso de los coches sin conductor, ¿cómo deben programarse para tomar decisiones en situaciones de emergencia? ¿Deberían priorizar la seguridad del pasajero o de los peatones? ¿Deberían tener en cuenta factores como la edad, el género o el estatus social al tomar decisiones? Estas son preguntas difíciles de responder y no hay respuestas fáciles. La ética de la inteligencia artificial es un tema candente y requiere un debate y una reflexión profunda.
En el Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT), se ha desarrollado una encuesta llamada "La Máquina Moral" para explorar las cuestiones éticas de programar vehículos autónomos. La encuesta presenta a los participantes varios escenarios con dilemas éticos y les pide que elijan cómo les gustaría que un algoritmo decidiera en esas situaciones. Los resultados de la encuesta muestran que las personas generalmente están de acuerdo en salvar más vidas y priorizar la seguridad de los niños y los peatones. Sin embargo, también revela diferencias culturales en las preferencias éticas, lo que destaca la importancia de tener en cuenta los valores culturales y las perspectivas locales al programar la inteligencia artificial.
Conclusiones
La inteligencia artificial está cambiando rápidamente nuestro mundo y tiene el potencial de mejorar nuestra vida de muchas maneras. Desde el campo de la medicina hasta la movilidad, la inteligencia artificial ofrece grandes promesas y oportunidades. Sin embargo, también plantea desafíos éticos y morales. Es importante tener en cuenta cómo se utiliza la inteligencia artificial y asegurarnos de que se utilice de manera responsable y transparente. La privacidad y la protección de los datos personales son aspectos cruciales que deben abordarse. También debemos considerar las implicaciones sociales y culturales de la inteligencia artificial, y asegurarnos de que se tenga en cuenta una amplia gama de perspectivas. A medida que avanzamos hacia el futuro de la inteligencia artificial, es fundamental tener en cuenta no solo el potencial técnico, sino también las implicaciones éticas y sociales de esta tecnología.
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